Gobierno Corporativo
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AUTOR:IMEF CDMX
El pasado viernes 30 de julio se aprobó tanto en cámara de diputados como en el senado la prórroga para la implementación de la reforma de subcontratación, la cual comenzaba su aplicación el domingo primero de agosto. La nueva fecha para su implementación es el primero de septiembre del año en curso.
En cuanto al proceso de inscripción en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE), es importante valorar el respiro que ofrece a las empresas en general para adaptarse a esta nueva regulación.
Recordemos que los objetivos principales de esta reforma al outsourcing son lograr que las empresas:
Justificación de la prórroga
Son un poco más de 4.5 millones de empleados que se encuentran en un modelo de contrato de outsourcing, según los datos oficiales, lo cual implica un gran volumen de movimientos internos para poder incorporar a esas personas a la nómina de las empresas o bien transferir a una empresa registrada de servicios especializados.
Además, dadas las contingencias, consecuencia de la Covid 19, tres meses a partir de que salió la reforma (el pasado mes de abril), suenan a un corto tiempo para lograr su cumplimiento.
A esto debemos sumar que el gobierno tampoco estaba listo, ya que durante los tres meses desde que se aprobó la reforma, tanto la plataforma de registro del padrón de empresas especializadas como los procesos de las instituciones vinculadas al registro estuvieron dando fallas.
Generando retrasos importantes, no solo para las empresas de servicios especializados; sino para todas las empresas que dentro de su grupo han decidido registrar a una empresa para que preste servicios especializados internamente.
¿Qué es lo que ganan todas las partes involucradas con esta prórroga?
Son tres los beneficios principales que se obtienen con la aprobación de esta prórroga, mismos que son fundamentales para que la reciente reforma tenga el impacto y la efectividad que se espera.
El primer beneficio y en gran parte el más importante, desde el punto de vista del país y sociedad, es el aseguramiento de que esta reforma se implemente de forma correcta, lo que cerrará los espacios para que la nueva ley no se cumpla como debe de ser.
Es muy importante que el Gobierno logre generar certidumbre en el mercado y sobre todo evitar las malas prácticas que se tenían en el pasado y que en gran medida fueron las que dieron pie a esta nueva regulación.
El segundo beneficio tiene que ver con la certeza y el evitar que existan jugadores que busquen evitar cumplir la reforma o seguir incurriendo en prácticas dañinas no solo para los empleados sino en general para el ambiente laboral del país.
Esto se logrará permitiendo que el REPSE mejore aquellos aspectos en los cuales se ha visto frenado el proceso de registro, los cuales tienen que ver con la integración de diversas instituciones que validan parte de las obligaciones patronales y fiscales de las empresas que se registran, tales como aportaciones al INFONAVIT y/o IMSS.
Los 30 días extra permitirán que los procesos se lleven a cabo de forma consciente, concisa y correcta; evitando con ello dar registros a empresas que no los merezcan y asegurando a todo el mercado contar con prestadoras de servicios especializados confiables.
Finalmente, el tercer beneficio tiene que ver con la justicia laboral que se ha buscado con esta reforma, es decir, que la mayor cantidad de personas que estaban contratadas bajo esquemas no formales, sean contratadas de forma directa por las empresas para las cuales trabajan o bien por empresas formales registradas de servicios especializados.
Sin lugar a dudas este mes de prórroga le dará ese tanque de oxígeno extra a todas las empresas que se encuentran en medio de dicho proceso.
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