Emprendimiento

Panorama del emprendimiento social en México

FECHA DE PUBLICACIÓN:

AUTOR:IMEF CDMX

El mundo cambia constantemente y con ello se hacen evidentes las nuevas problemáticas que aquejan a México.

Hoy el país es testigo del 56.7% de la población que están por debajo de la línea de pobreza, de migrantes, víctimas de delito, trata de personas, gente desaparecida y en situación de discriminación, además del cambio climático que impacta a diferentes sectores de la población, a la fauna y la flora.

Bajo este escenario, la presencia de las empresas sociales toma mayor protagonismo y  urgencia.

¿Qué es el emprendimiento social?

El emprendimiento social, a diferencia del tradicional cuyo objetivo es principalmente económico, se refiere todas aquellas empresas que buscan atender las necesidades sociales que permiten a las comunidades funcionar más eficientemente.

Las empresas sociales consideran las problemáticas que aquejan a la sociedad con ayuda de sus conocimientos en negocios, de esta manera mejoran la calidad de vida de las personas. 

Empresas sociales en México

El primer censo de empresas sociales en México 2019 reveló que existen aproximadamente 305 empresas sociales en el país, de las cuales  el 20% genera más de 10 millones de pesos al año.

Se trata de organizaciones que impactan principalmente en áreas como:

  • Medio ambiente.
  • Inclusión de poblaciones vulnerables.
  • Empleo e inclusión laboral.
  • Educación beneficiando a familias y comunidades en condiciones de pobreza extrema.
  • Personas víctimas de violencia.
  • Población de la tercera edad y con problemas de salud.
  • La flora y fauna.

El primer emprendimiento social vio la luz hace más de 25 años (en el año 1996), pero no fue sino hasta después de 18 años que las empresas sociales aparecen con mayor fuerza en el país debido al creciente impacto y las nuevas oportunidades que atraen a los inversores influenciados por los desafíos sociales, económicos y ambientales. 

Los beneficios del emprendimiento social

Aunque el número de empresas que emprendieron en aras de enfrentar los desafíos sociales disminuyó para el año 2019 como consecuencia de:

  • La falta de recursos.
  • Un contexto poco sensible a las necesidades.
  • Una administración poco efectiva.

La realidad es que las empresas sociales generan un impacto directo o indirecto beneficiando a más de 952 mil 224 personas incluyendo estudiantes, artesanos, niños, niñas, personas en situación vulnerable o de pobreza extrema, y ayudando a 25 mil 593 pequeños productores y a 2 mil 352 mujeres.

Además, han generado hasta 116 millones 620 mil pesos como recaudación para el beneficiario y 759 mil 500 pesos para comunidades rurales e indígenas. 

El emprendimiento social ha contribuido a la plantación y/o salvación de 2 millones 512 mil 58 árboles, la salvación de 405 millones litros de agua salvada y libre de contaminación química. 

El emprendimiento social es una tendencia novedosa

Hoy existen instituciones que están impulsando y acompañando el emprendimiento social como la UNAM, el Tecnológico de Monterrey o Google. Las empresas están generando soluciones innovadoras para promover un impacto significativo en la sociedad, y aunque requiere de un sólido capital financiero, este sector contribuye positivamente en el desarrollo de México y por lo tanto cualquier esfuerzo merece un reconocimiento.

COMPARTIR

Comentarios

One Response

  1. Reciclaje de computadoras monterrey dice:
    25 octubre, 2021 a las 1:29 AM

    excelente informacion, somos una empresa de reciclaje de computadoras monterrey todos los dias luchamos y trabajamos para poner nuestro granito de arena en esta gran lucha

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Contenido relacionado

array(2) { [0]=> object(WP_Term)#30833 (16) { ["term_id"]=> int(1) ["name"]=> string(4) "Blog" ["slug"]=> string(4) "blog" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(1) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(0) ["count"]=> int(41) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(1) ["category_count"]=> int(41) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(4) "Blog" ["category_nicename"]=> string(4) "blog" ["category_parent"]=> int(0) } [1]=> object(WP_Term)#30759 (16) { ["term_id"]=> int(2299) ["name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["slug"]=> string(14) "emprendimiento" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(2299) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(1) ["count"]=> int(15) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(2299) ["category_count"]=> int(15) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["category_nicename"]=> string(14) "emprendimiento" ["category_parent"]=> int(1) } }

IMEF como plataforma confiable para crecer dentro del mundo financiero

LEER MÁS HAZTE SOCIO

array(2) { [0]=> object(WP_Term)#30754 (16) { ["term_id"]=> int(1) ["name"]=> string(4) "Blog" ["slug"]=> string(4) "blog" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(1) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(0) ["count"]=> int(41) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(1) ["category_count"]=> int(41) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(4) "Blog" ["category_nicename"]=> string(4) "blog" ["category_parent"]=> int(0) } [1]=> object(WP_Term)#30781 (16) { ["term_id"]=> int(2299) ["name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["slug"]=> string(14) "emprendimiento" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(2299) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(1) ["count"]=> int(15) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(2299) ["category_count"]=> int(15) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["category_nicename"]=> string(14) "emprendimiento" ["category_parent"]=> int(1) } }

Retos de la transformación digital, más allá de la tecnología

LEER MÁS HAZTE SOCIO

array(2) { [0]=> object(WP_Term)#30834 (16) { ["term_id"]=> int(1) ["name"]=> string(4) "Blog" ["slug"]=> string(4) "blog" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(1) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(0) ["count"]=> int(41) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(1) ["category_count"]=> int(41) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(4) "Blog" ["category_nicename"]=> string(4) "blog" ["category_parent"]=> int(0) } [1]=> object(WP_Term)#30819 (16) { ["term_id"]=> int(2299) ["name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["slug"]=> string(14) "emprendimiento" ["term_group"]=> int(0) ["term_taxonomy_id"]=> int(2299) ["taxonomy"]=> string(8) "category" ["description"]=> string(0) "" ["parent"]=> int(1) ["count"]=> int(15) ["filter"]=> string(3) "raw" ["cat_ID"]=> int(2299) ["category_count"]=> int(15) ["category_description"]=> string(0) "" ["cat_name"]=> string(14) "Emprendimiento" ["category_nicename"]=> string(14) "emprendimiento" ["category_parent"]=> int(1) } }

3 principales problemáticas en empresas familiares y cómo solucionarlos

LEER MÁS HAZTE SOCIO
BackTop