Crecimiento económico en México
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AUTOR:IMEF CDMX
Para hablar de los beneficios de la competitividad empresarial El World Economic Forum define competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país; la productividad conduce al crecimiento y este a su vez aumenta los niveles de ingresos mejorando el bienestar de las personas.
Para determinar la competitividad de un país se toman en cuenta factores como el ambiente macroeconómico, tamaño del mercado, innovación, infraestructura y el nivel de adopción tecnológica, principalmente.
La Escuela de Graduados en Negocios (ESAN) con sede en Perú, afirma por ejemplo que la tecnología es una de las actividades que por mi misma permite a las empresas obtener una ventaja competitiva gracias a las oportunidades que ofrece como reducción de costos, impacto en las estrategias de diferenciación, y mayor alcance geográfico. Así mismo, la tecnología permite a las empresas ser competitivas.
Lamentablemente, de acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD), durante el año 2021 México descendió dos posiciones quedando en el lugar 56 de 64 economías evaluadas en la Clasificación Mundial de Competitividad Digital. Así, el reto de México es incentivar el aumento de la competitividad de las empresas, ser innovadores y recurrir a los avances tecnológicos.
La competitividad empresarial es un factor clave para favorecer el crecimiento socioeconómico de un país. Cuando las empresas son competitivas significa que existen los recursos necesarios para su sostenibilidad y con esto evitar la fuga de cerebros, la falta de inversión extranjera, o el fracaso de los pequeños emprendimientos.
Algunos de los beneficios de la competitividad empresarial son:
Una empresa competitiva es aquella que tiene las herramientas, conocimientos y habilidades para ser productiva, con el fin de aprovechar mejor los recursos de la empresa.
Para lograr la competitividad de las empresas mexicanas el país necesita favorecer el clima político y económico para generar estabilidad y confianza de las organizaciones, propiciando un escenario en el que exista mayor inversión.
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