Crecimiento económico en México
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AUTOR:IMEF CDMX
Uno de los principales pilares del éxito en el mundo empresarial está asociado a la competitividad de las empresas. No importa el tamaño, el sector o la forma de organización de una empresa, ser competitivo es una cuestión de supervivencia.
En un escenario en el que las evoluciones son cada vez más rápidas y la conectividad ha derribado las fronteras, el número de competidores fuertes en todos los segmentos del mercado sigue aumentado.
La competitividad empresarial es precisamente la capacidad que tiene tu empresa para competir en igualdad de condiciones con todas las demás empresas por los clientes potenciales.
En el nivel estructural, la empresa evalúa la situación competitiva en relación con el segmento en el que opera, dentro del concepto de la cadena de producción y la región que abarca.
La competitividad de una empresa no depende sólo de las acciones internas realizadas por la propia organización, o de los aspectos sistémicos, sino también de la forma en que se relaciona con otras empresas e instituciones que operan en su cadena de producción y en su región de cobertura.
Este tipo de competitividad empresarial busca ofrecer los productos o servicios en el mercado a un precio igual o inferior que la competencia, siempre cuidando los costos de producción (fijos y variables) para no incurrir en pérdidas.
Para lograr este objetivo la empresa también debe cumplir con pagar salarios justos a sus trabajadores, ampliar sus ventas abriendo nuevos mercados y cuidar sus pasivos para evitar riesgos financieros en el futuro.
La competitividad sistémica analiza escenarios lógicos y creativos, que permite formular estrategias y fundamentar soluciones para los problemas de gestión de las empresas que buscan una ventaja competitiva.
Esta competitividad parte de la base de que las empresas son sistemas competitivos con límites, áreas de actuación y objetivo claramente establecidos.
Estos sistemas se comparan con una cadena en la que todos sus departamentos o agentes, los eslabones, trabajan juntos para obtener un beneficio para los accionistas, lo que significa transmitir poder. Al igual que las cadenas, los sistemas tienen un eslabón débil, llamado restricción, que representa una dificultad para alcanzar el objetivo.
Encontrar diferencias competitivas para mantenerse activo en el mercado no siempre es una tarea fácil. A menudo existe un cierto bloqueo a la hora de encontrar oportunidades que se puedan aprovechar o de saber exactamente cuáles son las principales tendencias del mercado.
Para que esto funcione, es esencial realizar una observación analítica y estratégica de tus competidores, con el fin de encontrar lo que están haciendo y lo que tu puede hacer de manera diferente y mejor que ellos.
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