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AUTOR:IMEF CDMX
Las organizaciones están volteando hacia la tecnología blockchain, cuyos activos digitales que aloja en sus “bloques” abren cada vez más su capacidad para aplicarse en diferentes sectores y no solamente en el financiero.
Blockchain está dejando de ser una innovación de la que todos hablan, pero nadie aplica. La “Encuesta global de blockchain 2021” realizada por Deloitte indica que las empresas que han utilizado soluciones blockchain han obtenido resultados positivos y entre los encuestados una gran mayoría está considerando el uso de dicha tecnología.
De hecho, el 83% de los ejecutivos señalan que no sumarse a blockchain representará una pérdida de competitividad y 81% destacaron la escalabilidad de esta tecnología; aunque el principal obstáculo o preocupación es la ciberseguridad, según el 71% de los encuestados.
Blockchain o cadena de bloques es un conjunto de tecnologías en la red que configuran un ecosistema capaz de codificar información de transacciones o movimientos de activos digitales, entrelazados entre sí en bloques.
Va más allá de una base de datos, ya que funge como un gran libro contable virtual en el que se llevan los registros de la transferencia de un valor o activo de un lugar a otro sin la mediación o intervención de terceros.
A través de blockchain se pueden registrar o rastrear las transacciones de activos tanto tangibles (inmuebles, propiedades o dinero, por ejemplo) e intangibles (patentes o marcas), en un proceso ágil, seguro y con menor costo.
Los objetivos para el almacenamiento de datos en esta red de blockchain pueden variar, dependiendo de la configuración para la que haya sido creada la cadena de bloques, ya que inicialmente era un modelo financiero que transformó la forma de hacer negocios a través de criptomonedas, pero actualmente se aplica para la ciencia, información médica, consumo, datos logísticos, trazabilidad de alimentos, procesos electorales y más.
Se puede construir una red de blockchain en diferentes tipos, por ejemplo, pública, privada, autorizada o en consorcio, pero en general todas funcionan con estos elementos principales:
Participantes: Entes involucrados en la red blockchain como compañías o encargados de las transacciones.
Activos: Son los datos que se están registrando o siguiendo dentro de la red.
Transacciones: Los movimientos que hacen los participantes dentro del blockchain.
Bloques: Cada bloque concentra diferentes transacciones y estos bloques están vinculados entre sí hacia atrás y hacia adelante para formar una cadena. En esta configuración no participan terceros y todos los involucrados deben validar dichas operaciones.
Mineros: Se trata de ordenadores encargados de verificar todas esas transacciones. Actualmente hay puestos específicos para que las personas se dediquen a realizar esta “minería”.
Nodos: Es un ordenador o chip interconectado a la red, el cual tiene la función de almacenar y generar una copia de cada cadena actualizada para distribuirla hacia todos los involucrados.
Algoritmo: La estructura o sistema que permite el consenso y la construcción de la red blockchain, lo cual permite que todos los nodos se vinculen y validen las transacciones.
Firmas digitales: Elemento que otorga acceso para realizar las transacciones.
El potencial del mercado blockchain presenta una tendencia creciente, ya que en 2018 alcanzaba los 1,2 billones de dólares y para el 2023 podría llegar a 23,3 billones de dólares. Según el estudio de MarketsandMarkets, el mercado global de blockchain crecerá 67% anualmente hasta 2025.
Es un modelo alterno al tradicional que implementa procesos más ágiles, con menor costos y mayor seguridad, ya que en las transacciones se evita a los intermediarios, por lo tanto, la validación de una transacción no depende de un tercero (como suele ocurrir con los bancos), sino de los nodos interconectados a la red blockchain.
Sirve para tener mayor el control de los movimientos y llevar un mejor registro y seguimiento de estas transacciones de valor. A través de una red de blockchain se pueden realizar verificación y seguimiento de pedidos, pagos, cuentas, cadena de suministro, etapa en la logística, entre otros aspectos.
Además se genera mayor confianza porque los participantes comparten una fuente única de información, inalterable y fidedigna, así que se tiene visibilidad de un movimiento a detalle desde su origen hasta el final.
Al ser una red con un código encriptado brinda mayor seguridad a las transacciones, ya que cada vez que algún participante dentro de la red ejecuta una operación digital en este ecosistema, se generan datos que van a ser almacenados en uno de los bloques y una vez que bloque se ha completado se adhiere a la cadena de bloques existente.
Los impactos positivos por el uso de la tecnología blockchain comienzan a ser un factor determinante en algunos mercados y esta tendencia se generalizará, abriendo un amplio potencial de oportunidades en el sector financiero.
Fuentes:
https://www.marketsandmarkets.com/Market-Reports/blockchain-technology-market-90100890.html
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