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AUTOR:IMEF CDMX
En vistas de brindar un escenario integral de lo que está ocurriendo en las finanzas de México y lo que detiene a la economía nacional, decidimos entrevistar a Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis económico en Grupo Financiero Base y profesora de economía en el ITESM.
Esto es lo que nos brinda como escenario actual.
El crecimiento actual del PIB de México está estimado en un 1.5% al año, consignado por El economista, debido a una serie de variables como las remesas, las exportaciones y la falta de inversión fija bruta en maquinarias, equipos y construcción de plantas.
No obstante, hay que considerar que el punto más relevante de lo que ha estado frenando la economía nacional es la incertidumbre ante las políticas económicas internas: No hay un buen ambiente para los negocios y la inversión. Esto se refleja incluso en una encuesta mensual realizada por el Banco de México, citada por Forbes.
Al lidiar con nuevas iniciativas, nuevas reformas y altos índices de informalidad, los inversionistas dudan en colocar recursos en México, lo cual a su vez genera menor productividad, menor generación de empleos y menor liquidez para el consumo de productos y servicios.
Se están obteniendo ingresos suntuosos del sector externo con las remesas y exportaciones, pero hay un punto de alarma ante estos rubros, pues de generarse la recesión económica en EUA, estos dos aspectos también decrecerán.
Todos estos factores derivan en una economía rezagada a nivel mundial.
Ante estas perspectivas, ¿qué se podría hacer para mejorar esta incertidumbre económica? Algunos puntos que deberían tratarse, a nivel de administración pública y que las políticas económicas deben considerar, son los siguientes:
Evitar los ataques a las empresas que se autoabastecen y dejar de mencionar nuevas iniciativas o reformas serían maneras poderosas de detener el deterioro empresarial que se ha generado alrededor de la inversión.
El 80% de nuestras exportaciones se realizan en este país, por lo que es importante evitar una posible consecuencia como los aranceles, los cuales repercutirían de forma grave en las finanzas de México.
Es imprescindible que se genere una mayor inversión a la parte física como maquinarias, equipos y tecnología, pues esto aseguraría un crecimiento a corto, mediano y largo plazo, así como evitar las ayudas a proyectos que no tienen un trasfondo de generación de recursos.
Lo más importante, a nivel más individual, es tomar las oportunidades que se presenten en estos momentos de mayor reestructura, permitiendo que se vuelva un apalancamiento económico para un mejor futuro.
Como tomadores de decisiones no solo en empresas, sino también en instituciones, la solución que podemos manejar en conjunto es impulsar una mayor presión que ayude a evitar la generación de mayores iniciativas o reformas para eliminar factores de incertidumbre en la economía nacional.
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