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AUTOR:IMEF CDMX
Una recesión no se establece como tal hasta que sucede, pero tenemos herramientas para delinear los posibles escenarios y los presentamos en este artículo, pues organismos como Goldman Sachs acaban de actualizar su perspectiva de probable recesión del 15% al 30%.
Entrevistamos al experto economista Guillermo Valencia, co-fundador de Macrowise y Scale, empresas que apoyan en la creación de carteras de inversión con acciones internacionales, para conocer por qué se genera una recesión, cuánto tiempo puede durar y qué podemos hacer al respecto.
Comencemos por el principio, ¿qué nos lleva a una recesión?
La economía es cíclica y para saber hacia dónde se dirige es importante revisar indicadores como el Producto Interno Bruto (PIB) y otros aún más significativos como el índice manufacturero y de producción de cada país. Los CEOs utilizan estos indicadores para tomar decisiones sabiendo qué será lo que se podrá vender y qué productos serán más bien escasos.
Dentro de estos ciclos, los bancos centrales intentan mantener la estabilidad por medio de las tasas de interés; sin embargo, cuando tienen que incrementarlas mucho es cuando sucede una recesión.
Una recesión se refleja de la siguiente manera: La economía se desacelera, lo cual produce menos utilidades y rentabilidad en las empresas y esto deriva a su vez en recorte de personal. Todo esto conlleva a un menor poder adquisitivo y menos empleos disponibles, alimentando este ciclo de escasez.
Cuando nos enfrentamos a un escenario de recesión lo primero que realiza un inversionista es tomar una posición defensiva.
Buscará tener activos con buenos dividendos, rebalancear el portafolio de inversión y bajar la exposición al mercado de sus acciones bursátiles. En este momento no es necesario realizar movimientos, pues los bonos del tesoro de Estados Unidos siguen subiendo su tasa de interés brindándonos un panorama aún positivo, según índices de S&P Global.
Se considera que la recesión pronosticada para el segundo semestre del 2023 no será extensa. Se cuenta con estímulos fiscales, el empleo se encuentra estable y la economía no está en declive.
Se le puede comparar con la recesión que sucedió en el 2020 y se superó rápidamente con los estímulos fiscales que diversos países proveyeron. Debemos tomar en cuenta que no hay factores determinantes para establecer un tiempo, ya que hay recesiones rápidas, fáciles y otras que pueden ser un colapso para la economía global.
En este momento, Estados Unidos define la economía. Su dólar es aún fuerte y si este país tiene una recesión el resto de los países lo resentirá, especialmente México por su gran conectividad que tiene mediante la cadena de valor conjunta que ha construido por décadas.
Los tesoros de los países en general no están tan estables como suele suceder, pero lo ideal para un inversionista, ante una inflación alta, consiste en contar con efectivo disponible para las oportunidades que puedan presentarse, de acuerdo con Reuters.
Cuando baja la inflación es excelente comprar acciones y en general lo que debemos hacer es escuchar al mercado.
¿Dónde están las oportunidades? Hay que poner atención, pues se abren excelentes opciones en este tipo de escenarios como es una recesión.
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